Las redes sociales forman parte de nuestra vida diaria, pero también pueden convertirse en una puerta abierta a riesgos si no protegemos nuestra privacidad. Publicar demasiada información personal puede exponernos a ciberacoso, robo de identidad e incluso a fraudes.
Para mantenerte seguro, sigue estos consejos:
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Configura la privacidad de tus perfiles: Revisa quién puede ver tus publicaciones, fotos e información personal. Ajusta las opciones para que solo tus contactos de confianza tengan acceso.
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No compartas datos sensibles: Evita publicar direcciones, números de teléfono o información financiera.
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Usa contraseñas seguras y únicas: Combina letras, números y símbolos, y activa la verificación en dos pasos para mayor seguridad.
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Desconfía de enlaces y aplicaciones externas: No hagas clic en enlaces sospechosos ni otorgues permisos innecesarios a aplicaciones.
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Piensa antes de publicar: Una vez que algo está en Internet, puede ser muy difícil eliminarlo por completo.
Proteger tu privacidad no significa dejar de usar redes sociales, sino hacerlo de manera responsable. Recuerda: la seguridad comienza con tus decisiones.

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